lunes, 14 de enero de 2019

HABITACIONES INFANTILES MINI


Saca todo el partido que puedas a las habitaciones pequeñas! Porque los niños tienen mucho que guardar, pero con originalidad todo es posible, aunque en su dormitorio los metros no sobren.
Para empezar a planificar una habitación mini lo primero es pensar en las necesidades básicas de los peques para su edad: zona de descanso, espacio de almacenamiento para juguetes y libre para jugar y una mesa o escritorio en los que hacer los deberes o sentarse a pintar. Así que hay que organizar el espacio conforme a estas áreas. No pienses en colocar una cómoda o una mesita antes que una cama. Primero lo imprescindible y después, si queda espacio, se pueden sumar más muebles.
ALIADOS AL DISEÑAR UNA HABITACIÓN INFANTIL MINI
·         Mobiliario a medida. Que se adapta al espacio y lo rentabiliza al máximo.
·         Muebles evolutivos. Que se transforman y crecen con los niños.
·         Los colores. Los claros siempre darán más sensación de amplitud.
·         Las cuchetas o camas en tren cuando hay dos niños que comparten habitación.
·         Las camas con cajones debajo para mantener el orden.
Con imaginación e ingenio se pueden solucionar "carencias" que tenga la habitación por falta de espacio como que no haya hueco para la mesita de luz. ¡No pasa nada! Un estante en forma de casita instalado en la pared junto a la cama la suplirá perfectamente. ¿No entra la ropa en el armario porque también es mini? Coloca perchas detrás de la puerta y cuélgalos allí.
 ¿Y EN LAS PAREDES?
No siempre es necesario llenarlas de objetos decorativos para que un espacio quede animado. De hecho, en habitaciones pequeñas las paredes deben decorarse en su justa medida para no saturarlas, así evitarás la sensación de agobio. Y también es importante que destierres la idea de que los dormitorios de los niños tienen que estar repletos de color. Es verdad que el color alegra el cuarto, pero no hay que pintar cada pared de un tono ni hacer combinaciones imposibles.
DETALLES QUE AYUDAN

Elegir una base blanca o neutra para dar luz y amplitud y elegir dos colores más con los que decorar (los juguetes ya aportarán colorido). Para animar las paredes, crea un zócalo con pintura o con algún revestimiento lavable que proteja el frente; coloca láminas enmarcadas, letras con el nombre del peque, figuras, vinilos o papel pintado en una pared.

Aca les muestro algunos ejemplos de lo explicado:



MUEBLES BAJOS Y ABIERTOS
Es una regla de oro para dormitorios pequeños. Si estos muebles tienen, además, espacios abiertos para poder ordenar se verán mucho más airosos y si son de poca altura, mejor, porque no "llenan" tanto visualmente.

UNA CAMA CON CAJONES
Por pequeña que sea la habitación, siempre hay una cama. Aprovecha el hueco que queda debajo y coloca otro colchón o cajones para guardar juguetes, ropa, material deportivo…

SÍ A LOS MUEBLES EVOLUTIVOS
Son los que crecen con tu hijo. La ventaja es que una cama de este tipo deja espacio despejado en la habtiación para jugar cuando es pequeño y se adapta a su tamaño hasta la medida convencional de cama individual de 0,90x2m.



escrITORIOS DE ESTRUCTURA LIGERA
Ayúdales a adquirir la rutina de hacer los deberes con una zona de estudio en su cuarto: una mesa rebatible, una mesa integrada en una estantería o un mueble de diseño ligero como este.



 A CADA UNO, SU ESPACIO
Cuando dos niños de distintas edades comparten habitación, lo mejor es colocar la cama del mayor y la cuna en paralelo o en L. Escoge muebles evolutivos hasta que los dos niños sean lo suficientemente mayores para poner cuchetas o camas en tren.